Ensayo Sobre la Ceguera (Reseña)

López Torres

Alguna vez de niños, ¿no hemos simulado al jugar a ser ciegos? Cerramos los ojos y tratamos de dar algunos pasos despojados de uno de nuestros principales sentidos que es la vista. Nuestra dependencia por la vista es tal, que sin ella perdemos la certeza de nuestra agilidad. En Ensayo sobre la ceguera un mal sin remedio, del que más que tratar de curarse, el pánico hace que se trate de evitarlo, desata el inicio del caos, el desorden social y el instinto de supervivencia  reina en todos los ciegos. Sitiados en prisiones, en manicomios, en escuelas o en sus casas, los ciegos son puestos en cuarentena, y mientras el gobierno trata de controlar la epidemia, los ciegos abandonados a su suerte, tratan de organizarse a su manera.

El instinto de supervivencia en estas situaciones es desastroso sin el orden, e irónicamente, a su vez, es el instinto de supervivencia el que altera el orden, lo desequilibra. Se vuelve una lucha viciada de intereses, donde unos quieren imponer su necesidad sobre la de los demás. En Ensayo sobre la ceguera se aprovecha para recrear la sociedad humana, en los estados más deplorables y salvajes, hasta en los que el instinto del orden y la compasión humana sobrevive. Aquí se ponen a prueba  polémicas como la de Rousseau y Thomas Hobbes, cuestiones divinas, y los valores humanos.



Ensayo sobre la ceguera, propone una realidad dada, con un elemento fuera de lo ordinario. A partir de este elemento que se agrega, que es la ceguera, describe los devenires que se suscitan a partir de ello. Los personajes carecen de nombre propio, se denominan por adjetivos. El primer ciego, el médico, la mujer del médico, el perro de las lágrimas, etc. La estructura planteada, en el aspecto temporal es lineal. Los diálogos no interrumpen pues están anclados en el texto, de una manera que se corre el riesgo de perder de vista quién dijo qué cosa, aunque en la mayoría de los casos no sucede. Esto último presta a varios juegos literarios.

En esta obra en especial, Saramago evoca a cada momento proverbios, dichos populares, frases, refranes. Ensayo sobre la ceguera posiblemente dado el título porque además del ensayo literario que da Saramago al presentar una serie de hechos ficticios y ponerlos a prueba en un mundo que simula realidad, también por la serie de ironías que presenta en el lenguaje humano que está fuertemente centrado en la vista, al menos en el español y el portugués se prestó para este juego literario. La vista es, y lo sabe muy bien Saramago, uno de los sentidos más arraigados en general del humano actual, no por nada que se haya escrito el Homo Videns. Es por eso que ésta ceguera, esta destrucción del sentido en que más ciegamente confiamos, genera una serie de actos insospechados, hábitos nuevos, un mundo de pies, casi (sino es que) ingobernable.

Saramago es además muy crítico en los ambientes sociales que se generan en las diferentes situaciones. Como los pequeños gobiernos, la forma de organización humana y todo lo que ello implica. Las envidias, los instintos, el egoísmo, la propia sobrevivencia.

Una novela que indaga en bastas ocasiones en lo humano, y en lo animal.

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